Abrí a tus manos cálidas
cinco aromas distintos…
Y tú,
igual que a mí
abrigaras con mimos
estas nuevas pupilas que te brindo
para la vida eterna
Abrí a tu corazón
cinco suspiros
que se escaparon
del profundo suspiro
que me llena.
Abrí a tu lazo amado
cinco lazos pequeños
que se unirán a ti
Y a tu senda.
Abrí a tu risa buena
cinco risas de ángeles
florcitas pequeñas
para que ya no olvides
el amor que te brindo,
mi abrazo de poeta.
Abrí a tus esperanzas
cinco mañanas nuevas
para que tú esperanza
nunca más se detenga.
Y están allí mis soles
y vas conmigo a cuestas…
me parece estupendo el relato
Gracias, me alegra que te haya gustado,
Mayola