Yo me voy
como quien va de viaje
sin querer dirigirme
a alguna parte.
Como el que esconde
sus propios comentarios
en los viejos bolsillos
del olvidado traje.
Como el que anda
sin ningún camino
siguiéndole las huellas
a la temprana tarde.
Como el que sigue ahí,
casi quimeramente,
en ese estarse al fin
sin rumbos elocuentes.
Yo me voy, porque voy
a un lugar diferente
sin importar la tuta
que llega a cualquier parte.
Sin importar siquiera
dónde estarán los verso
que se unieron en rimas
para alcanzar mis sueños…