Ya llegó la tarde
vestida de fiesta
música de campanas
y aires de flores
traía en sus faldas
y unas zapatillas
brillantes de nácar
y en su cara un sol
y en sus labios fresas
y en sus manos gasas.
Ya llegó la tarde
vestida de fiesta
porque Don Nocturno
quiere visitarla
y tal vez mañana
de nuevo la encuentre
y me cante el canto
de sus esperanzas…