Ya decrece la luz,
y me parece
que hoy he pensado en ti
montón de veces.
Que nada es permanente
en nuestras vidas,
que todo aquello que retorna,
muere indefectiblemente.
El luchar por luchar
ya pesa tanto,
que vuelve la discordia
y nace el desencanto.
Hoy decrece la luz,
cual si quisiera
socavar la alegría
que tuvieras.
Y en el ir y venir
del agua mansa,
también trae promesas
a sus anchas…
Hoy decrece la luz
y languidecen,
los sueños que sentimos
alimentar con creces…