¿Y tú?
Desde las lides
que todos interpretan,
no yo,
con mi siempre imposible
«sin límites ni metas»,
¿Vas a lograr lo fugaz,
lo supuesto que resta,
añadiendo a mi alma
el peso de la ausencia?
Como ves: sigo aquí
libre de propios tedios,
sin importar mis angustias
ni añadirme más retos.
¿Y tú?
Desde tu siempre altar,
manipulando
los días y las horas,
y, aún los hasta cuándos?
¿Qué logras
detrás de cada impulso?
¿Qué gloriosas hazañas
vas ganando,
en tu siempre
minúsculo sentir
en la vida de otros,
cada paso menguado?
¿Y tú?
Que olvidas olvidar,
¿Hasta dónde?
¿Hast cuándo?