Y si, todo se marcha,
y si, todo se muere,
y si, perdemos todo,
y si, ya nada emerge…
¿Seguiremos las olas
de ese río profundo
que recrea los dones
alrededor del mundo?
Clamando, aún ahora
libertades certeras,
trajinando en las luchas
más sólidas fronteras
para un mundo que reine
sugiriendo la paz,
deshaciendo las guerras,
mirando hacia un futuro
feliz en esta nave
que navegando vive
entre temor y sueños,
entre angustia y mareas
y todos sus detalles…
Esta tierra de gracia,
en que persevera
en los abrazos justos
de las justas banderas.
Un mañana que vibre
con sol de libertades
sobre la misma tierra
y un llamado que urge
¡a la total entrega!
Y si logramos todo
lo que existe en los sueños
¿seremos más humanos
como último remedio?