Y es todo,
cuando todo
se refresca en el aire:
los árboles, los pájaros,
los muchos caminantes.
Un sol que pinta luces,
aun cuando las sombras
combinan sus andares
y los colores cambian,
lo mismo que la tarde.
Y es todo lo que brilla
en el cielo de nubes
que se marcha, a lugares
más allá de la vista,
sobre copas de árboles.
Y es todo cuanto sientas
reflejarse en la vida,
con los mismos detalles.
Y es entonces que cantas
esa canción oída,
jugando a recrearte.
Y es todo,
cuando todo
se reclina a mirarte
y bajas la cabeza,
aceptando el detalle,
de un sol que se marcha
¡suscribiendo al paisaje!