Y después que las sombras
descansan en sus nichos,
una música suave
recorre los suspiros.
La floresta se envuelve
con la suave fragancia
de una brisa que canta
las ondas en el agua.
Hace cabida el viento
moviéndose entre sauces,
canta suave una nana,
la madre que suspira…
Hay silencio en el río,
suenan entre suspiros,
las horas que se marchan.
Y después…
todo duerme
cuando la paz, te alcanza.