Ver lo que quiero ver
dentro del claustro
que tan bien me cobija.
Así hago mis piruetas
de callado optimismo.
Allí canto canciones
sin compases de espera
viendo girar al mundo
que cae en el abismo
y no se que podría
cambiar, cambiar el rumbo,
ser más humano, justo,
ser más amplio, más sano,
ser más simple, más uno
para todas las manos.
Ser menos pesimistas,
ser menos ermitaños,
abrir, abrir los ojos
en nuestra vida ciega,
abrir, abrir la idea
de ser todos en una
patria que nos cobije
con un futuro propio
que ya nunca mendigue
con un esfuerzo unido
que ya nunca perezca,
con una idea patria
que fabrique esperanza,
con un amor hermano,
hermanando la zafra.
Con un gritar ahora
y amanezca hasta el alma.