Tú

Tú,

la necesidad de escribir,

sonreir,

deleitarme

en tus pasos,

tus risas,

tu salud,

tus «te quiero».

 

Tú,

la grandeza del tiempo compartido

cuando buscaron tus ojos

mi silencio y espera,

porque intranquilo estabas,

y ya, en casa,

suspirabas profundo,

esperando respuestas

nunca parecidas a las tuyas,

pero siempre seguras.

 

Tú,

mi universo de siempre,

mi cuido diario,

mi insomnio acumulado

de tantos años…

 

Tú,

que me hiciste

más humana,

más justa

y hasta un poco más bella,

sin yo buscarlo.

 

Dame siempre de ti

el pequeñito vuelo

de algún recuerdo grato,

que llegue a mitigar

la soledad que exista

en mis cuatro paredes

de hacer cantos…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp