En llegándote a mis pupilas
y a mi canto
te me haces mil cantos si me miras.
Tienes los ojos muy grandes,
tienes la mirada buena,
tienes
yo no sé qué cosa
en esa sonrisa tierna
que las flores de los campos,
que los riachuelos que nacen
y crecen y desesperan
comparársete no pueden
por lo clara y por lo suave
por lo guirnalda y lo estrella
que tienen esas pupilas
y esas sonrisas traviesas.
Y yo,
si pintor fuera,
¡que quisiera!
pintaríate mil veces
por las gracias que te adornan
que son muchas
si supieras.