Sueño mi mar profundo
en el vasto celaje
de una playa tranquila
coronada de algas
cubriendo las orillas
del inusual paisaje.
Y allí, entre las nubes
anunciando la lluvia,
la inquieta poesía
de un cielo uniendo
ese profundo azul
en el profundo éxtasis
de las olas y del día,
acumulando en versos
la augusta poesía
en sentimientos nuevos
y nuevas profecías.
Sueño mis sueños
de poemas simples
a través del cristal
de las gotas cayendo,
mientras mi terca
soledad los viste
con esos sueños
que alguna vez tuvieron,
que alguna vez tuvimos,
y ahora sé por qué
se tornaron alegres.