Soy el amor que pasa
bajo cualquier mirada.
Una ráfaga pura
que regocija el alma.
Un encuentro cualquiera,
una cita soñada,
un yo no sé qué cosa
desprendida del alba
que hace cita en el cielo,
venciendo madrugadas…
Soy el amor que dice,
aunque no diga nada,
y suprimiendo letras,
igual que palabras,
colocando acentos
aquí y allá, en su marcha…
Soy el amor de todos:
de uno solo y de todos
y el afán de detalles,
solo pide a la vida
mirarte y abrazarte
ante el encuentro diario,
bendiciendo la tarde,
trajinando sentires
y prometiendo sueños
que quieran desplegarse
con un final de luces
y un lujo de detalles…
Soy el amor que pasa
jugando a despertarte…