Soy cada vez más onda
tranquila que navega
sobre sus aguas mansas,
escuchando los trinos
de las aves que pasan.
Cada vez más humana
hurgando entre mis fallas
cada vez más sin remedio,
como si no importara
a dónde va mi barca.
Y es que los años tienen
la validez que avanza
entre quedar en sombras
o despertar al alba
de las mil esperanzas.
Ya despierto en las horas
en que todo se aclara
para hacer la vigilia
más tarde o más temprana,
vigilando nocturna
amanecer y dádivas.
Cuando no se interpongan
mis antiguas murallas
cerrando la vigilia
que por siempre me amarra
a un despertar de versos
en un morir de alas.
Viviré sin promesas
al despertar del alba
fingiendo ser quien soy
tras versos y esperanzas.