Sin Querer
Sin Querer

Sin Querer

Sin querer, 

me ceñiste 

a tus propios deseos. 

Sin querer, 

te he ceñido 

a los deseos míos.

Tus deseos 

son cortos de estadía.

Mis deseos 

son largos de retornos. 

 

Sin querer 

me llenaste 

de propias fantasías.

Sin querer 

te he guiado 

a propias latitudes. 

 

Sin querer, 

desdeñamos 

la importancia de unirnos 

respetando el camino 

del otro ser: distinto.

Pudimos converger, 

resucitamos;

pero, a la par:

vencidos, nos vencimos.

 

Sin querer, 

sin hablar, 

sin conquistarnos:

culpando a los deseos 

de haber sido 

lo que nunca esperamos

para unirnos…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp