Sin Pedir
Sin Pedir

Sin Pedir

Sin pedir nada a cambio, 

sin trastornar premisas, 

sin inquietud de alas 

que avizoren mi prisa,  

llego siempre a la mar 

clamando mis pisadas 

sobre la arena en ondas, 

tras las olas que arriban 

en su viaje de magias. 

 

Sin esperar los versos 

que añoraban la rima, 

torno a mi mundo cálido, 

mis mañanas sin prisa, 

mi diálogo de alas 

que alcanzan su rutina 

para el largo retorno 

y la esperanza altiva, 

pisando las arenas 

de mi mar, en mi playa, 

de amadas lejanías… 

 

La potestad de verme 

bajo mi piel curtida. 

Cuando mi piel  

ya nombra 

lo largo de mis grietas, 

llevo mañanas quietas, 

con ansias, ¡siempre vivas! 

Sin pedir nada a cambio, 

sin trastornar premisas, 

imaginando todas

las olas de mi rima…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp