Siempre pensativo
llegas a buscarme
para que deshaga
lo que hayas atado
y siempre te brindo
cuidado a cuidado
cualquier experiencia
desatando lazos.
Cualquier abriguito
para dar abrazos.
Cualquier sonriente
seño que te anime
a buscarme siempre
no importa el problema
que tenga mi niño
en cualquier momento.
Porque pensativo
como siempre llegas,
me gusta calmar
ti miedo al fracaso
y rehacer haciendo,
con mucho cuidado
lo que te resulte
así complicado
que arrugue tu frente
y siempre me mires
concienzudamente,
a ver si te sigo
arreglando todo
lo desarreglado
mientras tu te pierdes
cálido en mis brazos
y respondes serio
a cuantos abrasos
he querido darte
en todos los casos
en que a mi me legas
tu cariño manso.
Porque hacer haciendo,
repitiendo a diario
es como vencemos futuro y fracaso.