Si, ésta soy yo,
aburrida en mi calma,
desinhibida, torpe,
sin importarle nada
mas que unas buenas noches
que cierren la jornada.
Estoy en los confines
de mis propias andanzas
deshilachando nubes
en mi propia galaxia
sin esperar noticias
que no me dicen nada.
Y, soy yo en los recuerdos,
en las penas del alma,
en mis «te quiero mucho»,
pero, no esperes nada
que anuncie nuevos aires
para las esperanzas…
Esta soy yo; la misma
que reía y sonaba
con un sin fin de cosas,
que, ocultas me cercaban.
Ahora, todo calla
en mi mundo de aguas…
Yo estoy aquí, en mi misma,
con mis ramas izadas
cual si fueran banderas
de mi esperanza larga
y ya no se que espero,
cuando no espero nada…
Soy la misma que cruza,
sin importar la barca,
sugiriendo en la noche
motivos para un alba
que repique en mis sueños
con alegres campanas.
Ahora: canta la vida
escondida en mi almohada
y me hablan los silencios,
como quien tiene ganas
de abrir conversaciones
emotivas, difusas,
trascendentes, cercanas…
Y, en busca de hacer algo,
cuando resurge el alba,
con los miedos ya ocultos
más allá de mis valles,
entre un mundo de sueños
y un mundo de palabras
retrocedo en mis ansias,
y, sigo aquí: callada…