Romance
Romance

Romance

La brisa se fue corriendo 

allá por los matorrales 

la luna sigue la huella, 

declamándole sus ayes.

 

El río, oye, cantando, 

lo que a la luna enternece 

mientras la mira en su seno 

y, nostálgico, se mece. 

 

La noche que, titilando 

pensó, quizás, retrasarse 

hace ovillos de unas nubes 

que llegan para largarse. 

 

Y un cantor emocionado 

intentando enamorarse 

agita a todo pulmón 

más que canción, su romance. 

 

La brisa se queda quieta 

la luna empieza a indagarse, 

el río sigue en sus cuencos, 

y la noche va a marcharse

dándole adioses al bardo

que le canta a los pesares.

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