Resurgir,
cada palabra se desborda
perdiéndose en sus ecos…
Van, más allá del río
y todos los encuentros…
Cuando quiero formarlas,
se desvanecen todas,
cual si fueran las ondas
de ese río que nace
para perderse allá,
lejos en la distancias,
en los brazos del mar,
abrazadas por las olas
que vienen y se van
en, enlazadas, ondas…
Resurjo,
de mi río interior,
perdiendo, solitaria
la búsqueda del tiempo
y de los tiempos
idos ya de mi vida
y los propios lamentos…
Desvanecidos ecos
en este afán de siempre,
retenido en el alma
por los tiempos que fueron
y no serán ya más,
más que gagos fortuitos
en esa telaraña
de los viejos recuerdos…
Resurgir,
¿en qué hora, en qué año,
en qué tiempo?
¿En qué clamor de ola
inventando lamentos?