¡Qué Falta!
¡Qué Falta!

¡Qué Falta!

¡Qué falta! 

Cuando ese día a día 

sigue mandando el rumbo 

de cualquier esperanza 

y se pierden las luces, 

esas que hacían falta 

para regalar de versos 

las líneas que te cercan 

para tu humilde zafra. 

 

Y te quedas henchida 

de las de las palabras mansas, 

del himno que no muere 

y flota en tu garganta, 

cada vez más certera, 

cada vez más soñada, 

esa aventura tonta 

que habita en tu morada. 

 

¡Qué falta! 

Más allá de los versos 

que extiende la mañana 

y esa búsqueda tonta 

que marchita las ganas 

de no saber ya nunca 

cómo llenar las páginas 

con vaivenes de sueños 

que no llegan a nada. 

 

¡Qué falta! 

Cada vez que tus sueños 

resumen sus andanzas… 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp