Previniendo las olas
que siempre me acompañan
va mi barca en la búsqueda
de nuevas esperanzas.
Y se queda dormida
sobre la arena blanca
construyendo castillos
en la lejana playa.
Y no sé por qué canta
el mar, en olas largas,
cuando la paz se rompe
y los sollozos nadan
como pez en las aguas…
Previniendo las olas,
sigo en paz, en mi barca
que es mía y tan de otros
cual la larga esperanza.
Ya no se porque llegan
a mi barca las lagrimas
y hasta la caracola
se supone que llora
el solitario encierro
en su blindada casa.
Le llegarán mensajes
desde donde las olas
tranquilas se se desarman
en su encaje blanco
sobre la arena blanca.
O está durmiendo y quiere
entre su antiguo sueño
el despertar de su vuelo
¡repleto de esperanzas!