Posiblemente,
dentro de la herrumbre,
las ideas, tan fijas,
disminuyan y sequen
para volverse polvo
y alcanzar las alturas;
aunque lluevan los tiempos
fragmentando la búsqueda.
Dentro de la obstinación
una brújula mágica
seguirá persistiendo.
Posiblemente
lleguemos al camino
que nadie había trazado.
Experimentados
por los tantos intentos,
posiblemente
fragüemos nuevos moldes
sólo para crear
nuestros propios misterios.
A cuenta de haber sido
lo que nunca quisimos,
actores enquistados
en falsos mandamientos.
Posiblemente
nos arrope el alba
pronunciándose adentro
con firmeza de bala.
Posiblemente
la caldera del tiempo
logrará hervir antieres
curtidos de letargo.
Posiblemente
sabremos de antemano
donde comenzarán
los lunes que no mueren,
para seguir buscando
en sus presagios…