Andares

¡Aquí estamos! todas las condenas firmando nuestros pactos. Tu yo y mi yo en ningún  esfuerzo por lograrlo, venciendo las distancias que nos damos. La burbuja del tiempo trasluciendo detalles. La mímica en los rostros

Allá un aguasal preñando  las olas que le suceden  en el beso apasionado,  para la húmeda arena.    Allá un vendaval de aves  fluyendo desde el espacio  sobre la tarde que salta  sobre la espuma

Yo, criatura impertinente  inacabada me lego a los recuerdos  a mis cuitas pasadas  a marismas ocultas  dentro de mi explanada a un cantar incesante  a una búsqueda ingrata que no asimila triunfos  y terca sigue

Paolo, Paolito  ese nombre italiano  suena a grito,  felicidad auténtica,  motor acelerado,  canto feliz,  rostro feliz y a veces contrariado,  cuando no logras  imponer directrices  en lo que ya te piden  tus raíces,  ir a

La casa andando su propia soledad  sin decir nada;  pero, tan vieja al fin,  tiene murmullos: una brisa que pasa,  dos relojes que andan con sus propios resuellos, una ventana entreabierta en busca de milagros, 

Este año, igual que el año pasado,  la navidad es fría.  Cae en repetición  una nieve muy fría  que todo lo hace blanco.     Aquí, cada regalo viene  con su propia etiqueta.  Nunca vi tantas

A tu manera altiva  de encarar lo que sientes  surgen rugidos graves  desde mi mudo pecho.    Sintiendo el tremolino  de todo lo que siento  acompaso compuertas  mientras pienso.    Dejando ir mi barca  sin

¡Total! Ninguna pena reprimida. Todas en consecuencia trasluciendo antiguas inquietudes de los tiempos. Nos llegó la vejez y aún sigue el desacato de dos almas unidas pensando en ya no estarlo.   Tu no sigues

Buscándote  me encuentro  y hallándote  me pierdo.    Sintiéndote  me escondo  de seguir  existiendo.    Escondiéndome  busco  verdades  que no encuentro.    Y encontrándome  pierdo  mi búsqueda  de encuentros.    Al final,  solo es una 

Te perdí y me perdiste deslindando querellas  hablándome de culpas  rebuscando en las huellas  de los quehaceres locos atados a una estrella.    Y la estrella, que erguida  iba escurriendo vueltas  marchándose sin rumbo  hasta

Ojos lindos, sinceros  sonrisa tierna y precavida.  Tu tienes la ilusión desprendida.  Toda la seriedad de tus lecturas  y toda la armonía cuando cruzas  interesantes vetas de ti misma.    Camila, luchadora tenaz,  silenciosa y bravía, 

Me siento,  coloco el codo  sobre la mesa grande, abro mi mano  y apoyo mi cabeza, urgo entre mis cabellos,  alisando sus crespos,  miro hacia la ventana  que me cuenta sus cuentos,  en un batir 

Muy a pesar de todo  sigo aquí,  enquistada en mi playa.  Las mismas piedras grises  me acompañan,  ola tras ola el mar  viene a mirarlas  y se marcha  con su música triste  en vespertina.   En

Las mariposas  desde hace tanto tiempo  dormidas en las ramas,  se han despertado hoy.  Vuelan libres  luciendo diferentes,  sus brillos y colores.  El viento las  transporta  y la luz matutina  va iluminando  sus distintos senderos 

¿Será que es tarde ya, que ya no hay esperanza, que se escudo mi espera detrás de las miradas  de los árboles mudos, de hojas y palabras?   ¿Será que es tarde ya para toda