Tríptico Azul

Siento una gran emoción algo que no había sentido, como si mi corazón de tanto no haber corrido se siente triste, atrudido, se siente enfermo, sin voz. ¡Esto es raro en verdad…! Me parece que

Yo te requiero amor, que nunca sales en trepidar de alas sobre luces, amor que te me escondes y conduces a los diez mil caminos de pesares. Yo te requiero, amor te espero siempre, confío

Te quiero amor, ¿Lo sabías? Entonces: ¿que pregunta tu mirada en su encuentro con la mía? Si tu sabes que te quiero te lo dicen mis pupilas, si mis ojos lanzan llamas de una tajante

Aquí, en mi pueblo pequeño y alejado del brillo segador de tu mirada, revive en mí, la misma llamarada, el mismo amor ante el sueño encantado de las hadas que pasan, y a mi lado

¿Sabes lo que yo quiero de regalo? que te quedes callado con la mirada fija en mi mirada con las manos tendidas en mis manos, con tu idea fundida en mi idea, ni un deseo

Me gusta tu poder, y en cada cosa que tocas, que miraras, un simple soplo en aras se me convierte en brisa.   Me gusta tu poder cuando me bañas con esa luz tristísima que

No temas… En mí guardaste suficientes huellas para cuando tus pasos no resuenen, para cuando tu voz se vuelva hueca, para cuando tus brazos no me alcancen y no digan mis labios lo que esperas.

No tengo penas por ti, no sufro penas por nada que si alguna pena tengo, si alguna pena guardara sería por mí, que por tí, ¡ninguna pena me falta!

Quiero tenerte amor por un momento y deterneme a conversar contigo y mirar en tus labios temblororsos los ecos del ayer, en besos mios.   Quiero mirarte amor por un instante aunque fuera un tormento

Cómo quieras que te digalo que te vengo diciendosi tú me juras y piensoque el mar se está desbocandoen la espuma de tu aliento.No quiero que mis palabrasse vuelvan eco en las tuyasni que se

No estoy, parecida ya, no existo. En la herrumbre de mi ser tanta esperanza deshilachó mi poesía que el cántaro sediento de mis manos no llega a profanarse todavía…   No estoy luego, no existo,

Yo quiero que me digas: ¿por qué te sientes triste, por qué hoy, tu mirada tiene esa luz extraña, por qué no siento amor, por qué no siento nada, más que esa incesante agonía que

Te quejas porque digo, pequeñitas mentiras, no le des importancia a este pequeño mal. En cambio, piensa vida, que te quiero y que siempre, soñandote estaré. No pienses que es mentira mi promesa de amarte,

Calla para que sueñes, que me escondo en tu pecho y una llama de amor ilumina el silencio y sientas que mis brazos ascienden poco a poco, quedamente hasta ti. Calla para que beses los

Cuando al secar tu llanto, quedamente sonrías, con esa risa dulce que tanto me une a ti, júrame que me quieres, entrégame la vida, déjame que te enseñe cuanto amarte podrías mírame, que al mirarte,