Huellas Para Mis Pasos

Abrí a tus manos cálidas cinco aromas distintos… Y tú, igual que a mí abrigaras con mimos estas nuevas pupilas que te brindo para la vida eterna Abrí a tu corazón cinco suspiros que se

Esta noche se hizo para llorar,parece que la tardese hubiera ido tejiendocon lamentos. Esta noche se hizo para llorarun dolor casi místicola embarga,mi confusión se estancaen este eco de la noche,hecho suspiro y lagrima. Esta

Ya llegó la tarde vestida de fiesta música de campanas y aires de flores traía en sus faldas y unas zapatillas brillantes de nácar y en su cara un sol y en sus labios fresas y en

¡Tantas veces sentida!, ¡compartida! ¡Tantas veces deseada! Te has puesto vieja como mis raíces y como ellas, muy hondas ¡y calas! Tus paredes azules y blancas forman ya parte del horizonte mío y a donde

Yo era pan y agua y pulso y río.   Yo era andar eterno y canto y beso.   Yo era con la aurora la mañana insaciable que no perece nunca.   Yo era arcoiris

En llegándote a mis pupilas y a mi canto te me haces mil cantos si me miras. Tienes los ojos muy grandes, tienes la mirada buena, tienes yo no sé qué cosa en esa sonrisa

Ser cantor y sentir el canto entre tus manos cómo surge, se agita, se rebela, adquiriendo su espacio, con propia fisonomía. Cómo puede abarcarte con ese abrazo íntimo y logra fundir sendas si camina contigo.

Mi padre fue poeta, mi abuela fue poeta y mi madre, también es un poco poeta. Nací como entre trinos y crecí con el canto, apegado a mi sombra y a mis cinco sentidos. Mi

Es tiempo de morir, la hora es buena. La sed, desvencijada ya, descansa no hay nada en mi interior que me sostenga. Estoy herida, de una herida brutal, mortal y despiadada.   Es tiempo de

No digas que es mentira que te he visto llorar no me escondas el rostro ¿por qué?   Si de cada lagrima tuya surgió en mi otra igual…

Ya he traspasado toda una gama infinita de escandalosas ideas, tentadoras imágenes he imaginado toda una tempestad de medias sombras, de confusos coloquios…   Los días pasan sin colisión ninguna tal parece que sólo la

Me avisas, corazón cuando no encuentres huellas en que afincar tus pasos lastimados.   Cuando no haya arcoiris, para avistar tus lluvias, me avisas, corazón.   No quiero lastimar tu desganado aliento ni tu tic-tac

Es tan corto en tiempo en que siento ser yo misma, que me aturdo.   Es tan poco lo que puedo encontrarme, que no me encuentro.   Es tan pequeña esta esperanza mía, tan pequeña

Madre, quiero decirte ahora lo que nunca te dije, lo que siempre callara, lo que va en mi encerrado y se abre a flor de labios, lo que nunca te he dicho te lo diré

Quiero, deseo, necesito ¡que triple vanidad la de mi alma!