No
No

No

No, tu no fuiste conmigo 

cielo claro, 

fuiste tormenta aviesa 

y pregonera. 

Fuiste, lo que quisiste, 

a tu manera 

tan pegada a tu antojo 

como piedra. 

 

No, tu no fuiste conmigo 

cielo claro, 

fuiste relámpago feroz 

y cruel tormenta.

 

Fuiste la placidez 

de amor y encuentro, 

la añorada preñez 

de un cielo claro 

cuando muestra las nubes 

que te cercan.

 

No, no siempre fuiste tu, 

y en mis delirios, 

me amarre a los deseos 

y tu puerta, 

dejando muy atrás 

la lógica respuesta 

de no ser ya jamás 

la misma que te enfrenta.

 

Así evado las horas 

tal vez imaginando, 

que me voy de tu vida 

naufragando 

en ese deshacer 

de olas inciertas…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp