Entrega
Estoy de pie ante ti, ante tus ojos, circunstancialmente adherida a tu fuerza, algebraicamente dividida en mil trozos de ti. ¡Circunstancialmente parecida!
Estoy de pie ante ti, ante tus ojos, circunstancialmente adherida a tu fuerza, algebraicamente dividida en mil trozos de ti. ¡Circunstancialmente parecida!
Hay tantos pinos que requieres de muchos días, dialogar con todos ellos. Desde que están allí, han visto cambiar el mundo con sus muchas historias. Historias sin importancia, cotidianas, fantásticas historias narradas en los libros …
Hermano: cuando no tengas pan que llevar a tu boca, cuando no tengas fiebres que aligeren tu paso, cuando estés yerto en rumbos y te sientas perdido, cuando ya no te encuentres o no quieras …
Con subjetivas formas me dijiste, que no podías mirar mis ojos tristes sin sentirte más triste que yo misma. Con subjetivas formas te confieso que no logro poner alegre el rostro, mientras rumian mi …
Cayó en desgracia tu amor, cuando las nubes cerraron su concéntrico mensaje en un dar y tomar de tonos vivos, a los tonos cobrizos de la tarde. Cayó en desgracia tu amor buscando otra manera …
Cantando vienen, cantando van los cascabeles sonoros de tu risa y la risa, la brisa se la lleva, la lleva por la colina. ¡Cuántas flores alegres sobre la cima!
Desde la curvatura de los siglos, en síntesis perfecta regresaremos del tiempo con las manos vacías. No habrá días de júbilo, ni largas letanías hablándonos de dioses prohibidos, profanos, generosos, benditos, renegados, juzgados, olvidados por …
Estoy aquí frente al Avila que va desvaneciéndose, las nubes inquietantes barrenderas se van llevando la luz que todavía queda y el día muere al fin sobre Caracas. El cerro, extendido consorte, va formando aquí …
¡Ah Mundo, si tu supieras! Con toda nuestra porfía, que el amor que te tenía no lo encontre entre mis cosas y a puro sembrando versos te debo, cuando consigo, un don que no va …
Tu río manso que cruza mi río manso y se aleja en un clamor de delicias que combinan las cayenas, con los colores brillantes que el sol perenne les deja. Tu río manso que …
Al principio: respeto a las riberas de los ríos y a calzadas abruptas arriba, en las montañas. El hombre, solazándose en las bocas gigantescas del agua. La paz entre los árboles y el hombre, logrando …