Mientras sueño
verme partir
como quien va de viaje,
por caminos desiertos
que contemplan
toda la paz nacida
en el planeta,
y a través de los cantos
de los pájaros,
que elogian mi cometa,
visualizo otro mundo: calmo, alegre.
Vestido de Domingo
o de etiqueta.
Mientras sueño,
y las horas no son
lo que parecen;
va mi barca surcando
las mareas,
como quien va de vuelta
y, regresando,
tras la cansada vía
de los muchos que pueblan
el planeta,
visualizo las nubes
que asesoran
el prodigio del agua
y sus riberas,
sobre la misma vasta tierra.
Voy así, mientras sueño,
a través de galacticas
esferas,
y regresando, tal vez,
por el sonido
de la voz, siempre amada,
que me llega,
tiendo a dejar al mar
bajo la misma luna,
mirando las estrellas…
Es así. Y siempre logro
deslizarme feliz
ante mis puertas
solo para soñar
de nuevo que me pierdo,
sin rumbo fijo,
¡volando entre cometas!
Mientras la mar se va
desdibujando burbujas
que se pierden
donde siempre
culminan las ofrendas.