Mi alma siempre sueña
su sol de madrugada,
la alegria sin limites,
las alegres comparsas
de las aves que buscan
refugio entre las ramas
de un árbol que parece
sentirse bien al alba.
Mi alma siempre sueña
con las cosas más raras:
un día sin problemas,
una confianza larga,
amigos que se precien
de estar siempre enlazados
en los momentos tristes
y momentos de gracia.
Mi alma anhela siempre
que nunca se deshaga
ese sentir que anhela
una amistad tan larga,
que predomine siempre
en la conciencia clara
del espíritu libre
y del lazo que amarra.
Hermandad que florece
de compartir tristezas,
alegrías y vagas
conversaciones tontas,
que no llegan a nada,
sin básicos propósitos
o enmiendas necesarias.
¡Sólo sentirnos juntas,
sólo enlazar recuerdos,
sólo reir y basta!