Más allá de las risas,
los recuerdos,
los obstinados ecos de canciones
que alguna vez cantamos de pequeños,
repitiéndose entonces en los labios
sonrientes al pensar,
que somos eso
que se llama familia
en todas partes,
y que siempre nos une cuando el tiempo,
nos regala estar juntos y abrazarnos.
Más allá de las lágrimas
que expresa el separarnos,
la conciencia de estar amalgamados,
siendo todo lo que contiene al mundo
en su proceso,
de ser el timonel de nuestras vidas
en el diario tejer de los sucesos.
Más allá de sentir
que somos uno, estarán las virtudes
del regreso
con la alegría sentida al encontrarnos
más allá de la lágrima y los besos…