Tu nombre marinero
me recuerda
la amplitud de la playa
y los te quieros.
Tu pelo que se riza
tus ojos tan sinceros
tu carita de luna
y tu voz hecha vuelos.
Pidiéndome las cosas
que te gustan,
rechazando porfiada
y en pucheros.
Esa es la linda nena
que vislumbro mañana
con el pelo corto
su boquita pintada
y unos lentes oscuros
detrás de esas miradas
que pueden decir tanto
sin pronunciar palabras.
Marina como el mar,
Marina como el agua.