Quiero morirme un día,
olvidada por todos.
Verás que en ese mismo instante
en que me muera
sentirás la nostalgia,
vendrá la primavera
con un deseo mustio
entre las hojas nuevas.
Has de sentirte triste,
muy triste…
Si yo te viera,
si mis ojos por un momento vago
retornan a la vida
te miraran burlones,
escucharas mi risa
y vendrán a tu mente
¡tantas verdades viejas!
Que en un solo segundo
de magia resurrecta:
se arrugará tu frente,
blanqueará tu cabeza
y marchará tu vida
junto a mi primavera…