Desparramada en los recuerdos, vaga
la antigua musa de nuestros plantíos.
Y una aurora de luz trueca en el agua,
la lontananza del ayer perdido.
Música de colores se avecinan
para plegarse con las mil querencias
que va llevando el río en la presencia
de una canción muy triste que lo ensancha.
Yo, saboreando tus últimos suspiros
me quedo en el bogar de los recuerdos,
mientran vagan mis ojos y me pierdo
en el andar sin rumbo los caminos.
Otrora te busque, pacto inconcluso,
de la errante ansiedad que me endilgabas
cuando yo te miraba y tu pasabas
haciendo caso omiso de mis cuitas.
Son mi querencia con tu amor en crisis
aves que cruzan cielos separados:
tu que me quieres pero no lo dices,
yo que te quiero con mi amor callado.