Hoy salió el sol,
parece
un brillante domingo,
la gente va y camina
por el largo camino:
charloteo, sonrisas,
prisa, cansancio, pena, hastíos,
en el mismo rosario
y sobre el mismo camino.
La grama, siempre verde,
luce todos los brillos,
la brisa pasa y sopla
las hoyas que ahora bailan
sobre la faz del río,
acompañan al viento
en su libre albedrío.
Los pájaros florecen,
en su concierto diario,
como flores silvestres
sus alas agitando.
En la policromía,
que emerge de los cantos,
parecen sonreír
las flores dibujando
sus hermosas corolas
en su danza, danzando.
Y, por algún misterio,
de cada exhuberancia
todo se torna plácido.
El sol, la brisa, el tiempo,
las flores y los pájaros…
La vida bendiciendo
cada uno de sus pasos.
Y se agitan los versos
¡como vuelos o cantos!
Hoy parece domingo,
un ¡Domingo de Ramos!