Hoy despertó soñando
hacia las horas nuevas,
el río calmo, clamo,
el cielo en sus azules,
el tiempo en su remanso…
Unas ondas pequeñas
en su anchura, danzando,
los árboles, que anoche
bebieron de las aguas
venidas de los astros,
lucen brillantes galas
en sus hojas, danzando
la misma melodía
que ejecuta la brisa
más allá del paisaje,
más allá del encuentro
de la vista y los prados.
Los pájaros despiertan
con sus alegres cantos
prolongando el deseo
a quedarse tranquila
en el mundo pequeño
que te brinda tu cuarto:
solo cerrar los ojos
solo seguir soñando…
Por eso:
hoy desperte sonando
que vivía en el sueño
que había estado soñando…