Rendida y transparente,
hundida en este sueño
que sueña cosas tristes.
Desvestida de oprobios
y de luchas.
Cotidianamente izada
en mi propio perfil
vistiendo mi osamenta:
rendida, sombra, musa…
Así llego hasta el alba
en un vuelo sin nubes
donde la claridad existe,
es,
y se adueña de todos
los contornos.
Sigo mis sueños, sueño,
con locas letanías,
no dichas, no pronunciadas,
por los labios sellados
que vigilan.
Me dejo ir asi:
etérea, sombra, musa…
Y despierto del sueño
adivinando frases
que no he escuchado nunca,
perdida en mis insomnios,
etérea, sombra, musa…