Aquí y allá, volando,
se despiden las hojas.
El viento murmurando,
atraviesa el espacio.
En las aguas, las ondas
aligeran su danza.
Los paseantes apuran
el abrigo a sus pasos.
Todo cambia, las nubes,
ya vestidas de grises,
aplacan esas luces
que entibiaban, rozando
nuestra piel al contacto.
Y las hojas que quedan
prendidas a sus ramas
tejen vestidos nuevos
para lucir al alba.
Habrá rojos, violetas, amarillos,
amalgamas
de otro tiempo en espera
de una nueva mañana.
¡Es Otoño de nuevo!
¡Otro cambio en la zafra!