Es en medio de todo
y encima de la nada
que los discursos mueren
detrás de las palabras.
Es contando la historia,
que siempre se escapara:
el mirar a otros tiempos,
mostrando realidades
que a tantos enjuiciara.
Fue por tanta miseria
que se llegó a las lágrimas,
fue por tantos motivos
que surgieron las ganas.
Es, por un, siempre nuestro,
sentido de salvarla
que la Patria retiene
su fuerza en la batalla.
Fue contando lo mucho
que nos llevó a las lágrimas
y acudimos al grito
dentro la propia alma.
Así llegó lo nuevo,
aclarando el mañana
y la voz de los muchos
¡que ahora tienen Patria!