Tu importancia no viene
de la importancia de llamarse Ernesto
viene de lo que brilla en ti,
de lo que ya se siente
en tus yo, y tus te quiero.
Eres el hombrecito de la casa
carcajada feliz que nos traspasa
las ganas de reir tan a largo largo.
Eres tan decidido en lo que piensas
tan tan logrado en tus cosas y deseos
que no se describirte lo que veo
cuando te miro a ti, y en tu presencia
me remonto a lo mucho que te quiero.
Cuando te pienso lejos, cada dia
pero te oigo llamar a la distancia
te pienso presumiendo nuevas ansias
de conquistar al mundo en tu desvelo
y se que lograras ese futuro
que perfila tu rostro tan sincero.