¿Con qué llanto
se ganan las batallas?
¿Con qué gemidos
se pierden las batallas?
¿Con qué fuerza
se ignoran las batallas,
que no logran pelearse?
¿Con qué dudas te vas
hacia la propia muerte?
¿Con qué tristeza
ves alejar al hombre,
a la mujer, al amor,
a los instantes
que no vivirás?
¿Con qué dolor
te niegas a la pérdida,
y con qué amor
abrazaras los retornos?
¿Todo por qué
y todo para qué?
Explícamelo tú,
porque yo,
¡no lo entiendo!
¿Y, si ganas?
¿Cuántos muertos
se quedan en tu piel
y cuántas lágrimas?