Encontrando mis ojos en tus ojos
pasan, para mi mal,
en la porfía,
mil tropeles de luz
buscando vías
para inflamar la fe
que en ti se esconde
haciendo de mi fe
tu fantasia.
Encontrando tus ojos en mis ojos,
¿Qué más puedo sentir
que no sea el hondo
río que así me baña
y atraviesa
hasta tu propia orilla
mi respuesta?
Encontrando la forma
de encontrarnos
hemos llegado a amarnos
sin reservas.