En el mientras tanto
las líneas salían
como colibríes
inquietando el alma,
clamando lugares,
las alas hurgando
todos los caminos
que llevaba andando,
y estando tan sola
con el desespero,
cada pena andaba
su largo sendero.
Doy gracias entonces
a los sentimientos
que abrieron las jaulas
de los descontentos
y con cada trino
que llegaba al alma
completaba versos
mientrs me calmaba
de la espera eterna,
de la noche larga,
de los tantos llantos,
con sus tantas lágrimas.
En el mientras tanto
de seguir andando
la noche tan larga