En el allá, de lejos
se se incrementa
con los rayos de luz
las esmeraldas
en su opulento verdor,
de montes y sabanas
como un mar
de sinuosas
y bailarinas lianas.
En el allá, los cantos
de los pájaros
jugando a trajinar
sobre las ramas
y los frutos se alegran
con los vuelos
que llegan y se van
según sus ganas.
En el allá de sueños
se levantan jugando las preguntas
sin respuestas que opinan
sentimientos.
En tanto el luminoso
arco del cielo,
jugando a escabullirse,
me saluda a lo lejos…
Y mis preguntas vagan
seguidas de recuerdos
mientras allá, la luna
hace su aparición
entre los velos
de una nube que pasa
recorriendo lo eterno.