Duele la sal de tus aguas
en la herida que me abraza.
Duele tu hondo silencio
cuando te tengo a mis anchas.
Me duele verte perdido
entre furtivos anhelos
entorpeciendo mis horas
para agravar las distancias.
La distancia que construyes
entre tu anhelo y mi anhelo
es soledad compartida
pagada a muy alto precio.
Duele, duele la esperanza,
Más allá del desconsuelo.