Dormir
Dormir

Dormir

Dormir y pretender 

que no te pasa nada 

que el destino no ríe 

tejiendo nuevas grietas, 

inculcando los miedos 

a las horas inciertas, 

llenándote de dudas 

por todas las certezas, 

llenándote de absurdos 

cada sueño que llega. 

 

Dormir para creer 

que no existen fantasmas, 

que has quedado rendida 

por tus propias hazañas 

y eres la protectora 

de las horas inciertas, 

donde van las ideas 

a pagar penitencia 

por repasar las cosas 

que no tienen respuesta… 

 

Dormir, la mejor arma 

de estar siempre despierta…

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

RSS
Follow by Email
WhatsApp