Desde todas las fuentes
de todos los silencios,
marcha el río en su marcha
de todos los desvelos.
Hacia no se que playas,
merodeando en los tiempos,
forma malabarismos
de ondas, en su seno.
Se va cantando siempre
que lo acompaña el viento
una canción triste
como sus propios ecos.
Y la playa, lo espera
desde hace tanto tiempo
mientras, la misma arena
se mece en los requiebros.
Yo no sé desde cuando
se entrega, sin remedio,
a las saladas ondas
que transitan los tiempos.
Desde allá, desde donde
se encuentran sin recelo
y transitan despacio
intercambiando versos…