Dentro del claroscuro
de mi rostro,
sugiriendo el hallazgo
de mi sombra,
revivo los perfiles
de mi infancia,
los siempre alegres sueños,
la mirada que emerge,
la sonrisa que avanza,
más allá de las líneas
que la vejez abraza.
Dentro de los perfiles,
que jubilosos datan
una edad de alegrías,
de recuerdos que marcan
la lectura de versos,
las muchas horas largas
compartiendo alegrías
en nuestra vieja playa.
Olíamos al mar
que las olas bailaban
dejando entre la espuma
el tono de la danza
infinita y profunda
como una noche larga.
Dentro del claroscuro
que los recuerdos marcan,
cuanta vida en el fondo
de los recuerdos gratos
que mis horas remarcan,
cubriendo con sus luces
la oscuridad que asalta
en este desde lejos
que mi recuerdo salta…