De Repente
De Repente

De Repente

De repente, 

encuentro las palabras 

que me faltan, 

tanto como yo misma 

en la jornada, 

de ese seguir tejiendo 

cual si nada 

pasara en torno mío, 

tras la zafra 

de inútiles bosquejos 

que me aguardan. 

 

De repente, 

todo es claro y sereno. 

Sobre el agua 

se mecen las gaviotas 

en su danza 

y el río les sonríe, 

cual si nada 

rompiera en mil burbujas 

la cristalina luz 

desde las aguas… 

 

De repente: 

puedo partir también. 

Mi vuelo libre 

me lleva a los confines 

de mí misma 

para un fugaz encuentro 

que me acusa 

de encontrar, otra vez, 

la vieja musa 

llevándome en su oleaje, 

taciturna y confusa 

por ya no sé qué encuentros 

por ya no sé qué búsqueda…

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