¿De mí?
Tan solo sé yo misma.
Mis horas, cuando pasan,
parecen no pasar para la calma
y un torbellino
me aprisiona a veces.
Siento deseos de ir,
corriendo a otros caminos,
enarbolar banderas,
conjugar las distancias
entre lo que ahora soy
y lo que he sido,
para mirarme un poco
y preguntarme:
¿cuándo será la pausa?
¿cuánto dolerá la herida?
¿cuál camino que cruce
despertará en vendimias?
¿cómo será el mañana,
sin el hoy, de esta vida?
Yo no se que recodos
me brinda el refugio
para la nueva vida…
Y sin saber de mí…
¿qué respuestas daría?
Solo esperar el tiempo
que marque la vigilia
frente a un mar de olas bajas
en mi playa tranquila…